Existen varias formas de “rastrear” nuestros ancestros a través del estudio de nuestro ADN.

A continuación, una breve descripción de los “sitios polimórficos” (lugares del ADN que varían entre las personas) que pueden analizarse a los fines de obtener esa información.

ANCESTRÍA TIPO 1 (SNPs autosómicos)

Se heredan 50% de cada progenitor y son “característicos” de ciertos grupos étnicos. Por lo tanto, su estudio nos revelará a qué grupos étnicos pertenecían nuestros antepasados más recientes (5 a 10 generaciones atrás).

ANCESTRÍA TIPO 2 (STRs del Cromosoma Y)

Se hereda por vía patrilínea.

Sólo se trasmite de padres a hijos varones (XY); y es idéntico a todos los integrantes masculinos que comparten la patrilínea.

Las mujeres (XX) no poseen este polimorfismo.

Su origen se remonta a miles de años atrás y determina una zona geográfica en el mundo, donde tuvo su origen.

Resulta interesante correlacionar el Cromosoma Y de la familia con el origen del apellido paterno.

ANCESTRÍA TIPO 3 (ADN mitocondrial)

Se hereda vía matrilínea.

Sólo es transmitido por las madres a sus hijos, tanto a varones como a mujeres.

Su origen se remonta a miles de años atrás y determina una zona geográfica en el mundo, donde tuvo su origen.